VISTA GENERAL DEL PROYECTO
Además de este modelo residencial – edificatorio, la idea iba más allá, resultando imprescindible que este tipo de residencia no fuera un corpúsculo aislado del mundo real, debía formar parte, tanto constructivamente como socialmente del tejido urbano y social existente, integrándose tanto en la ciudad como en la sociedad.
Por tanto, el primer paso fue una cuidadosa selección de viviendas, dentro del parque edificado existente, de diversos tamaños y con una posición relativa entre ellas que permitiera entender un conjunto de gestión única, pero preservara la identidad de cada vivienda. Esta premisa nos llevó a trabajar contra el parque edificado público del ayuntamiento de Terrassa, que participó activamente de la idea del proyecto y puso a disposición de la entidad la posibilidad de seleccionar un tipo de viviendas, que además de ser unas viviendas al uso en planta superior, disponían de unas plantas inferiores, con espacios diáfanos y polivalentes que funcionaban como desahogo de las propias viviendas, además de favorecer las actividades colectivas de los usuarios del conjunto. Todas las viviendas disponen de acceso desde la comunidad de propietarios que las contienen, y dan, al interior, a unos patios, que la actuación conectó, comunicándolos todos, para conectar el conjunto, creando la residencia horizontal.